Se inician generalmente en adultos mayores de 50 años.
Pueden ser benignas o cancerosas.
Luego de un período asintomático prolongado al agrandarse la próstata ocasiona dificultades para orinar o puede interferir en la actividad sexual.
Cuando se enferma la próstata, sea por causa benigna o cáncer, aumenta la producción de una proteína "antígeno prostático específico" que se libera en sangre, pudiéndose medir en el laboratorio con una muestra pequeña de sangre, el PSA..
El exámen urológico es un exámen indispensable e irreemplazable para el control de la próstata.
La medición del PSA, la ecografía y eventualmente la biopsia se indicarán de acuerdo a cada caso.
De acuerdo con el examen urológico, el urólogo decidirá si corresponde realizar otro procedimiento diagnóstico e indicará la frecuencia y periodicidad de los controles de la próstata.
La mejor forma de detectar un problema prostático asintomático
es concurrir a la consulta de control con el urólogo.
No olvide: Las enfermedades de la próstata,
benignas o malignas, son silentes y progresivas.
Tienen muy buen pronóstico cuando se diagnostican tempranamente.
NO SE DESCUIDE,
CONCURRA AL URÓLOGO.
DE USTED DEPENDE.